La periodontitis es una enfermedad silenciosa pero potencialmente grave que afecta los tejidos que sostienen los dientes.
Cuando no se detecta ni se trata a tiempo, puede provocar consecuencias irreversibles, incluida la pérdida dental.
Muchas personas no son conscientes de que la salud de sus encías es tan importante como la de sus dientes, y es precisamente esta falta de información la que permite que la periodontitis avance sin freno.
En este artículo te explicamos qué es exactamente la periodontitis, cuáles son sus síntomas más comunes, cómo se trata en una clínica especializada y qué puedes hacer para prevenirla de forma eficaz.
¿Qué es la periodontitis?
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las encías y las estructuras de soporte del diente (ligamento periodontal y hueso alveolar).
Es una evolución de la gingivitis no tratada, y a diferencia de esta última, puede causar daños irreversibles si no se aborda adecuadamente.
En sus etapas iniciales, la inflamación se limita a las encías. Pero con el tiempo, las bacterias penetran más profundamente, destruyendo los tejidos que sujetan el diente y provocando su movilidad o incluso su pérdida.
Síntomas comunes: señales que no deben ignorarse
Uno de los principales problemas de la periodontitis es que puede desarrollarse de forma silenciosa.
No siempre provoca dolor, por lo que muchas personas no se dan cuenta de que la padecen hasta que está avanzada.
Por eso es fundamental prestar atención a los siguientes signos de alarma:
- Encías inflamadas, enrojecidas o que sangran con facilidad, especialmente al cepillarse.
- Mal aliento persistente (halitosis) que no mejora con el cepillado.
- Retracción de encías, que hace que los dientes parezcan más largos.
- Sensibilidad dental, sobre todo al frío o al tacto.
- Movilidad dental o separación entre los dientes que antes no existía.
- Formación de pus entre la encía y el diente.
Si detectas uno o varios de estos síntomas, es importante acudir cuanto antes al dentista para una valoración profesional.
Diagnóstico y tratamiento profesional
El diagnóstico de la periodontitis se realiza mediante una evaluación clínica y radiográfica.
El profesional medirá la profundidad de las bolsas periodontales (espacios anormales entre diente y encía), observará el estado del tejido gingival y evaluará la pérdida ósea.
Tratamientos disponibles:
- Limpieza profunda (curetaje o raspado y alisado radicular)
Es el tratamiento inicial más común. Consiste en eliminar la placa bacteriana y el sarro por debajo de la línea de la encía. Permite desinflamar los tejidos y frenar el avance de la enfermedad. - Tratamiento antibiótico
En algunos casos se prescriben antibióticos tópicos o sistémicos para reducir la carga bacteriana. - Cirugía periodontal
Cuando las bolsas periodontales son muy profundas o hay una pérdida ósea significativa, puede ser necesario recurrir a técnicas quirúrgicas para limpiar, regenerar tejido o remodelar el hueso. - Mantenimiento periodontal
Tras el tratamiento activo, el paciente debe seguir un programa de mantenimiento regular (cada 3 a 6 meses), con controles y limpiezas profesionales periódicas para evitar recaídas.
¿Cómo prevenir la periodontitis?
La buena noticia es que la periodontitis es una enfermedad prevenible. La clave está en mantener una higiene bucodental rigurosa y realizar visitas regulares al dentista.
Aquí algunos consejos prácticos:
- Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, utilizando una técnica adecuada y un cepillo en buen estado.
- Usa hilo dental o cepillos interdentales diariamente, para eliminar la placa entre los dientes.
- Evita el tabaco, ya que es un factor de riesgo muy importante en enfermedades periodontales.
- Controla el estrés, que puede debilitar el sistema inmunológico y favorecer la inflamación.
- Acude al dentista cada seis meses, incluso si no tienes síntomas evidentes.
La prevención también pasa por identificar factores de riesgo como la diabetes mal controlada o predisposición genética, que pueden aumentar la susceptibilidad a la enfermedad.
La periodontitis es una enfermedad seria que va mucho más allá de las encías.
Puede comprometer no solo la salud bucal, sino también la salud general, ya que está relacionada con enfermedades cardiovasculares, diabetes y complicaciones durante el embarazo.
Afortunadamente, si se detecta a tiempo, puede tratarse eficazmente y mantenerse bajo control.
¿Notas sangrado en las encías o movilidad dental? No lo dejes pasar.
Contáctanos para una evaluación periodontal profesional y protege tu sonrisa a largo plazo.